EN CONDICIONES normales los dientes brotan entre los seis meses y los dos años, siendo en total 20 piezas.
Alimentación blanda, carente de frutas sólidas o cárnicos en los primeros años de vida, así como el factor genético son causa de alteraciones en la dentición, señaló el estomatólogo adscrito a la Unidad de Medicina Familiar (UMF) 53 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco, Leonardo Escobar Gutiérrez.
Detalló que los dientes temporales, coloquialmente conocidos como "dientes de leche" en condiciones normales brotan entre los seis meses y los dos años, siendo en total 20 piezas, patrón que se modifica como efecto de los factores ya señalados.
El médico señaló que es a partir de los seis años cuando los dientes temporales empiezan a dar paso a la dentición definitiva, iniciando por las primeras molares; entre los 20 y los 27 años de edad es cuando brotan las terceras molares, conocidas como "muelas del juicio".
Cuando existe un retraso en la aparición de los dientes de leche el efecto también puede afectar el brote de las piezas definitivas, dando lugar a lo que se denomina oclusión temporal y ésta a su vez producir apiñonamiento de los dientes, esto es, "dientes chuecos o encimados".
El especialista descartó que el retraso en la dentición esté asociado al uso de chupones o con el hábito de muchos niños de chuparse el dedo.
Informó que en el servicio de Estomatología de la UMF 53 se atienden alrededor de 15 menores por día, la mitad de los cuales presenta alguna alteración en la dentición, situación que predomina en pequeños a partir de los seis años, esto es, cuando está apareciendo o debiera aparecer la dentición permanente.
En estos casos, señaló, se procede a estudios radiográficos que permiten establecer si la pieza dental temporal debe ser removida o si es necesario esperar a que la nueva brote a la superficie.
El especialista recomendó incluir en la dieta de los niños frutas sólidas, como manzanas y peras en los primeros años de vida, y también es aconsejable añadir algunos cárnicos en pequeñas cantidades.
La finalidad de esto es fortalecer la mordida y favorecer con ello que el proceso de dentición se dé en forma adecuada.
Para finalizar, exhortó a los padres de familia a inducir en sus pequeños el cepillado dental después de cada comida y llevarlos al odontólogo periódicamente, sobre todo ante cualquier anormalidad en sus piezas dentales. (Cristela Gutiérrez Jiménez)
fuente: oem
Detalló que los dientes temporales, coloquialmente conocidos como "dientes de leche" en condiciones normales brotan entre los seis meses y los dos años, siendo en total 20 piezas, patrón que se modifica como efecto de los factores ya señalados.
El médico señaló que es a partir de los seis años cuando los dientes temporales empiezan a dar paso a la dentición definitiva, iniciando por las primeras molares; entre los 20 y los 27 años de edad es cuando brotan las terceras molares, conocidas como "muelas del juicio".
Cuando existe un retraso en la aparición de los dientes de leche el efecto también puede afectar el brote de las piezas definitivas, dando lugar a lo que se denomina oclusión temporal y ésta a su vez producir apiñonamiento de los dientes, esto es, "dientes chuecos o encimados".
El especialista descartó que el retraso en la dentición esté asociado al uso de chupones o con el hábito de muchos niños de chuparse el dedo.
Informó que en el servicio de Estomatología de la UMF 53 se atienden alrededor de 15 menores por día, la mitad de los cuales presenta alguna alteración en la dentición, situación que predomina en pequeños a partir de los seis años, esto es, cuando está apareciendo o debiera aparecer la dentición permanente.
En estos casos, señaló, se procede a estudios radiográficos que permiten establecer si la pieza dental temporal debe ser removida o si es necesario esperar a que la nueva brote a la superficie.
El especialista recomendó incluir en la dieta de los niños frutas sólidas, como manzanas y peras en los primeros años de vida, y también es aconsejable añadir algunos cárnicos en pequeñas cantidades.
La finalidad de esto es fortalecer la mordida y favorecer con ello que el proceso de dentición se dé en forma adecuada.
Para finalizar, exhortó a los padres de familia a inducir en sus pequeños el cepillado dental después de cada comida y llevarlos al odontólogo periódicamente, sobre todo ante cualquier anormalidad en sus piezas dentales. (Cristela Gutiérrez Jiménez)
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