Tengo otra excusa: esta persona grande puede comprender todo; hasta los libros para los niños.
Tengo una tercera excusa: esta persona grande vive en Francia, donde tiene hambre y frío. Tiene verdadera necesidad de consuelo.
Si todas estas excusas no fueran suficientes, quiero dedicar este libro al niño que esta persona grande fue en otro tiempo. Todas las personas grandes han sido niños antes. (Pero pocos lo recuerdan). Corrijo, pues, mi dedicatoria:
A León Werth cuando era niño.
Antoine de Saint-Exupéry, El Principito.
Jaume Guinot
Ciudadano del mundo
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada