Cómo preparar aceites esenciales

La medicina natural se basa en una gran variedad de hierbas y plantas, y en múltiples formas de aplicarlas, siendo una de ellas el aceite esencial.

Aunque la denominación de aceite se debe más a su consistencia que a su proceso de elaboración, pues para ser precisos estos remedios naturales son líquidos destilados que concentran los aromas y algunas propiedades de una o más plantas.

Los efectos que producen los aromas de flores y hierbas no son desconocidos para la humanidad, ya que se han utilizado desde hace siglos para estimular los sentidos, aliviar mareos, náuseas o dolores de cabeza.

Actualmente los problemas susceptibles de tratarse con aceites esenciales se han extendido a la par de estos, pudiéndose encontrar varias esencias para tratar la misma dolencia. Tal es el beneficio y uso que brindan los aceites esenciales que hasta existe una terapia dedicada exclusivamente a tratar los malestares de la salud a partir de las esencias naturales: la aromaterapia.

Lo mejor de todo es que tú mismo puedes preparar el aceite esencial que necesites, de forma casera y muy saludable. Solo debes asegurarte de que dicha esencia sea la más adecuada para un determinado malestar y que la utilizas de la forma adecuada. En este sentido, un homeópata o herborista podrá darte las orientaciones necesarias.

Cómo preparar aceite esencial casero

Para comenzar a preparar tu aceite esencial necesitas la esencia de la planta deseada. Ya sea menta, coco, cúrcuma o sándalo, las esencias son muy fáciles de adquirir en tiendas naturistas y herboristerías. Además, cuando vayas a comprarlas, puedes aprovechar y pedirle alguna orientación al boticario del lugar.
Una vez que tengas la esencia deseada, debes determinar de qué forma vas a utilizar el aceite esencial, ya sea para masajes, para aplicación interna o como ambientador.

Aceite esencial para masajes

En este caso deberás mezclar unas gotas de aceite esencial con un aceite base, como puede ser el de oliva o almendras. El porcentaje de la esencia dependerá del grado de efecto que busques y del tipo de esencia, pero generalmente la esencia concentrada deberá constituir entre un 3 y un 5% del preparado para masajes corporales, y entre un 0,5 y 1% para masajes faciales.

Aceite esencial para aplicación interna

Con esto nos referimos a aquel aceite esencial disuelto en agua que utilizaremos mediante la ingesta. Pero aquí se debe tener mucho cuidado, pues no debes olvidar que el aceite esencial posee las propiedades de la planta muy concentradas y, si no se utiliza correctamente, podría resultar toxico para el organismo. Lo mejor es consultar con un profesional de la medicina natural, para que te recomiende el mejor aceite esencial y sus proporciones adecuadas para un problema determinado.

Aceite esencial para aromatizar ambientes

Con este procedimiento, además de brindar un rico aroma a tu casa u oficina, estarás realzando la energía del lugar. Para ello solo debes utilizar entre un 3 y 5% de esencia disuelta en agua y calentar el preparado durante media hora. Viértelo en un frasco destapado y colócalo  en la habitación que deseas ambientar.
Recuerda que los aceites esenciales caducan rápidamente una vez disueltos, por lo que ten cuidado de preparar solo las cantidades que necesitas. Siguiendo estos consejos y la orientación que pueda brindarte tu homeópata, podrás preparar remedios caseros a base de aceites esenciales con tranquilidad y con mucho provecho para tu salud.
Fuente: Gran Enciclopedia de la Medicina Natural



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