Cómo meditar en casa

La meditación es una disciplina mental mediante la cual uno puede intentar expandir los límites de la propia conciencia y alcanzar un conocimiento más profundo de uno mismo. Al mismo tiempo permite relajarse y obtener una gran tranquilidad tanto física como espiritual, por lo que cada vez son más los que se suman a esta práctica, proveniente de antiguas religiones orientales, buscando un espacio y un tiempo propios.

Para empezar a realizar ejercicios de meditación se necesitan conocer ciertas técnicas y poseer mucha disposición para alcanzar la tranquilidad y la concentración necesarias, lo que en principio puede resultar difícil. Pero una vez que se manejan las técnicas, alcanzar el estado de meditación resultará mucho más fácil y se podrá realizar en cualquier lugar y momento.

Por eso ahora queremos brindarles algunos consejos para que puedan implementar una meditación  en su propio hogar, eficaz y profunda, una vez que ya conozcan las técnicas de posición, respiración y concentración.

Tu lugar

Como ya hemos visto, el lugar es muy importante y es lo primero que se debe tener en cuenta. Es necesario encontrar un espacio o una habitación de tu casa en el que la comodidad y la tranquilidad sean la regla, y que a su vez te resulte placentero y confortable; quizás ya tengas un rincón favorito que habitualmente utilizas para leer o simplemente pensar tranquilamente y eso sería ideal, pero sino, sin dudas puedes buscar uno y transformarlo con tu toque personal.
Lo esencial es entonces un lugar cómodo y agradable, del que puedas disponer para ti, sin la presencia de otras personas durante al menos 15 o 20 minutos, y que no contenga ningún elemento que pueda causar distracción (tales como televisión, radio, teléfono, etc.).

Una vez que has elegido el lugar puedes incorporar elementos que propicien la relajación y la concentración, los que dependerán siempre de tus preferencias personales. Lo ideal es construir un ambiente que te pueda conectar con la naturaleza. Puedes incluir sonidos de la naturaleza grabados o tal vez una pequeña fuente con el sonido del agua cayendo.
Para facilitar la relajación muscular debes sentarte al nivel del piso, puedes optar por lo que te resulte más cómodo para tu posición: una alfombra, almohadones o un colchón.

Tu tiempo

Es necesario que implementes en tu rutina diaria el tiempo suficiente para meditar y que te apegues a ello. Alcanzar la concentración es mucho más fácil si lo vuelves rutina y lo realizas siempre a la misma hora.

Si recién comienzas a practicar la meditación, no es necesario que la extiendas por mucho tiempo: de 5 a 15 minutos diarios serán suficientes. Si sientes que no has alcanzado la concentración y la relajación necesaria en ese tiempo, puedes intentarlo nuevamente en otro momento.

Los momentos más adecuados suelen ser temprano en la mañana o sobre el final de la tarde, pero dependerá de cómo te resulte personalmente: quizás comenzar el día meditando te resulte mejor y más favorable para la concentración, al no haber realizado aún las actividades diarias, o quizás prefieras aliviar las tensiones y el estrés de dichas actividades mediante la meditación luego de realizarlas.
Meditar en casa es muy fácil siguiendo estas indicaciones y una vez que adquieres esta costumbre y lo vuelves práctica corriente, podrás disfrutar de todos los beneficios de la meditación sumados a las ventajas en cuanto al ahorro de tiempo y dinero que esto significará.
fuente: otramedicina


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