El yogurt de estilo griego es más denso y contiene menos azúcar y más proteínas que otros yogures, por lo que representa una de las alternativas más saludables a la hora de elegir un producto lácteo. Con la incorporación de este yogur a la dieta aumentan los niveles de calcio y de proteínas, que son buenos para los huesos y los músculos. Además, entre los beneficios de este producto se pueden enumerar los siguientes:
Promueve la digestión saludable
El yogur griego es una buena fuente de probióticos, unas bacterias saludables que ayudan a la digestión. El consumo de probióticos promueve la regularidad intestinal y trata la diarrea. Los probióticos también pueden tratar el síndrome de intestino irritable.
Se encarga de la salud ósea
Los productos lácteos, como el yogur de estilo griego, son buenas fuentes de calcio, que es necesario para tener huesos fuertes. La deficiencia de calcio puede provocar huesos frágiles u osteoporosis. Los probióticos en el yogur ayudan al cuerpo a absorber el calcio más eficientemente.
Ayuda en la pérdida de peso
Un estudio publicado en el International Journal of Obesity encontró que las personas obesas que incluyeron yogur bajo en grasa en sus dietas perdieron peso un 22 por ciento más que los que sólo redujeron calorías. Optar por un yogur de estilo griego bajo en grasa significa consumir menos azúcar, lo que significa menos calorías. Menos azúcar implica que no se va a experimentar un aumento en el azúcar en sangre. Un yogur al mediodía otorga energía a largo plazo para las tareas de la tarde e impide llegar a una merienda no saludable que podría conducir al aumento de peso.
Aumenta la inmunidad
Comer yogur de estilo griego aumenta la cantidad que el cuerpo produce de glóbulos blancos que combaten las infecciones. Esto significa más eficiencia cuando se trata de luchar contra las infecciones bacterianas y virales. Los probióticos nuevamente juegan un papel importante, esta vez en el impulso de la inmunidad, así que hay que asegurarse de elegir el yogur que contenga cultivos vivos y activos para obtener el mayor beneficio posible. Incluyendo el yogur en la dieta se podría reducir la sensibilidad al resfrío común, la gripe y las alergias.
Se recomienda elegir el yogur con sabor natural y endulzarlo con fruta fresca para mantener bajos los niveles de azúcar en la ingesta.
Promueve la digestión saludable
El yogur griego es una buena fuente de probióticos, unas bacterias saludables que ayudan a la digestión. El consumo de probióticos promueve la regularidad intestinal y trata la diarrea. Los probióticos también pueden tratar el síndrome de intestino irritable.
Se encarga de la salud ósea
Los productos lácteos, como el yogur de estilo griego, son buenas fuentes de calcio, que es necesario para tener huesos fuertes. La deficiencia de calcio puede provocar huesos frágiles u osteoporosis. Los probióticos en el yogur ayudan al cuerpo a absorber el calcio más eficientemente.
Ayuda en la pérdida de peso
Un estudio publicado en el International Journal of Obesity encontró que las personas obesas que incluyeron yogur bajo en grasa en sus dietas perdieron peso un 22 por ciento más que los que sólo redujeron calorías. Optar por un yogur de estilo griego bajo en grasa significa consumir menos azúcar, lo que significa menos calorías. Menos azúcar implica que no se va a experimentar un aumento en el azúcar en sangre. Un yogur al mediodía otorga energía a largo plazo para las tareas de la tarde e impide llegar a una merienda no saludable que podría conducir al aumento de peso.
Aumenta la inmunidad
Comer yogur de estilo griego aumenta la cantidad que el cuerpo produce de glóbulos blancos que combaten las infecciones. Esto significa más eficiencia cuando se trata de luchar contra las infecciones bacterianas y virales. Los probióticos nuevamente juegan un papel importante, esta vez en el impulso de la inmunidad, así que hay que asegurarse de elegir el yogur que contenga cultivos vivos y activos para obtener el mayor beneficio posible. Incluyendo el yogur en la dieta se podría reducir la sensibilidad al resfrío común, la gripe y las alergias.
Se recomienda elegir el yogur con sabor natural y endulzarlo con fruta fresca para mantener bajos los niveles de azúcar en la ingesta.
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