Se sintió sorprendido y preguntó a uno de sus ayudantes, al respecto, éste le indicó que había sido el primero en llegar.
Cuando terminó su discurso se soltaron globos de diferentes colores al cielo y el pequeño no dejaba de mirarlos. Esto llamó la atención de Martin Luther King, quien abrazándolo lo levantó en brazos.
El pequeño lo miró fijamente y le preguntó si los globos negros también volaban hacia el cielo. Martin lo miró dulcemente y le contestó:
"Los globos no vuelan al cielo por el color que tengan, sino por lo que llevan dentro…"
Jaume Guinot
Ciudadano del mundo
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